En esta sección, encontrarás respuestas detalladas a preguntas frecuentes sobre nuestro contenido. Ya sea que quieras saber más sobre ansiedad, ataques de pánico o síntomas comunes, aquí podrás resolver tus dudas.
Nuestro objetivo es ofrecerte la información necesaria para que aproveches al máximo lo que este BLOG tiene para ofrecer.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede causar sudoración, tensión, inquietud y palpitaciones. Aunque es una reacción normal al estrés, como enfrentar un problema en el trabajo, tomar un examen o hacer una decisión importante, en personas con trastornos de ansiedad, estos sentimientos pueden ser abrumadores y persistentes. Más en nuestro artículo.
Es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves sin un peligro real. Puedes sentir que estás perdiendo el control, teniendo un ataque cardíaco o incluso que vas a morir. Este miedo incontrolable puede ser desbordante y aterrador. Más en nuestro artículo.
Los síntomas de un ataque de pánico pueden variar según la persona, pero comúnmente incluyen:
- Dificultad para respirar
- Palpitaciones cardíacas
- Dolor en el pecho
- Tensión en la garganta
- Boca seca
- Sudoración
- Escalofríos o sofocos
- Temblores
- Entumecimiento u hormigueo
- Náuseas
- Dolor abdominal
- Dolor de cabeza
- Sensación de debilidad o mareo
No hay una causa específica para un ataque de pánico. Factores como la genética, experiencias vividas, estrés familiar y laboral, y la situación económica pueden influir. Es crucial buscar el consejo de un profesional de salud mental y contar con el apoyo de alguien que comprenda la situación.
Estrategias inmediatas:
- Respiración profunda y controlada.
- Técnicas de relajación, como la meditación, el yoga, etc.
- Enfocarse en un objeto. Mirar y describir un objeto cercano a nosotros puede ayudar a distraer la mente del episodio de pánico.
- Salir a caminar de preferencia a un parque.
Estrategias de largo plazo:
- Visitar al psiquiatra para consultar sobre medicación en caso sea necesaria.
- Terapia cognitivo conductual para ayudar a cambiar patrones de pensamiento negativos.
- Practicar meditación y mindfulness.
- Ejercicio regular.
- Alimentación saludable.
- Evitar o reducir estimulantes como la cafeína o la nicotina.
- Horas de sueño adecuadas.
Primero es importante destacar que siempre debes consultar con un profesional de la salud mental como un psiquiatra. La información presentada aquí es solo a modo de consulta y no debe de ser utilizada como una recomendación para auto medicarse.
Los medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas de los ataques de pánico y la depresión. Hay varios tipos de medicamentos que han demostrado ser efectivos:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS):
Estos antidepresivos son generalmente seguros y tienen un bajo riesgo de efectos secundarios graves. Son la primera opción para tratar los ataques de pánico. Algunos ISRS aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) incluyen la fluoxetina, la paroxetina y la sertralina.Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN):
Estos son otra clase de antidepresivos. La venlafaxina es un IRSN aprobado por la FDA para el tratamiento del trastorno de pánico.Benzodiazepinas:
Estos sedantes actúan sobre el sistema nervioso central. Las benzodiazepinas aprobadas por la FDA para el tratamiento del trastorno de pánico incluyen el alprazolam y el clonazepam. Normalmente, se usan a corto plazo debido a su potencial adictivo y la posibilidad de dependencia física o mental.No son recomendables si has tenido problemas con el consumo de alcohol o drogas, y pueden interactuar con otros medicamentos, causando efectos secundarios peligrosos.
Si un medicamento no funciona bien, el médico puede sugerir cambiar a otro o combinar varios para aumentar la efectividad. Es posible que los síntomas no mejoren hasta varias semanas después de iniciar el tratamiento.
Todos los medicamentos tienen riesgos de efectos secundarios y algunos pueden no ser seguros en ciertas situaciones, como durante el embarazo. Consulta con tu médico sobre los posibles efectos secundarios y riesgos.
Por supuesto que sí, aunque es importante establecer la diferencia entre la ANSIEDAD NORMAL y la ANSIEDAD PATOLÓGICA.
Ansiedad normal
Es aquella que nos ayuda a responder frente a un estímulo o reto de manera adecuada. Por ejemplo cuando tenemos una prueba o entrevista laboral, nos preparamos para ello.Ansiedad patológica
Es aquella que nos abruma tanto que no respondemos de manera adecuada frente a un estímulo. Tiene a paralizarnos y a reaccionar de manera exagerada en ocasiones perdiendo el control de nuestros pensamientos derivando en posibles ataques de pánico.Todos sentimos ansiedad en algún momento, sin embargo, la ansiedad puede convertirse en un problema cuando:
Es intensa y persistente: Si sientes ansiedad de manera constante o muy intensa, incluso cuando no hay un motivo claro para estar ansioso.
Interfiere con tu vida diaria: Cuando la ansiedad te impide realizar tus actividades normales, como ir al trabajo, a la escuela o socializar con amigos y familiares.
Causa síntomas físicos severos: Si experimentas síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar, mareos, dolores de cabeza o problemas digestivos de manera frecuente.
Te lleva a evitar situaciones: Cuando comienzas a evitar situaciones o lugares por miedo a sentir ansiedad, limitando así tu vida y tus actividades.
Afecta tu bienestar emocional: Si la ansiedad te hace sentir constantemente preocupado, irritable, triste o te impide disfrutar de las cosas que solían hacerte feliz.
Si te identificas con alguno de estos puntos, es importante buscar ayuda de un especialista en salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Ellos pueden ayudarte a entender mejor tus síntomas y a encontrar maneras efectivas de manejarlos para mejorar tu calidad de vida.
Información de consulta:
Las fuentes de información que consultamos en este BLOG son las siguientes: